El dinero es por supuesto el rey del mundo, porque cada vez parece importar más que la humanidad. Permítaseme un poco de enfado… Pero en serio ¿Qué tan importante es el dinero? ¿Importa o no? Por ahí dicen que el dinero no da la felicidad. También dicen que “cuando la necesidad entra por la puerta el amor se va por la ventana” ¿A quién le creemos? ¿Por quién apuestan? Vamos a ver…
Creo que la respuesta ya la intuyen ¿O no? por qué el dinero… SÍ da la felicidad. SÍ la da. Mucho blablabla y muy romántico decir que no da la felicidad pero es mentira. Sí necesitamos dinero para ser felices. Que no lo es todo, por supuesto que no. Pero de qué es importante, lo es. El dinero es un medio para obtener una gran cantidad de reforzadores. Siempre que lo persigas como lo que es. UN MEDIO y no un fin en sí mismo, vas por buen camino.
Hay un historia famosa sobre Pablo Escobar. Cuando lo estaban persiguiendo y él estaba encerrado en un búnker lleno de dinero que no le servia para nada. Literal para nada, porque estaba privado de la posibilidad de canjearlo por comida, tranquilidad, libertad, entre otras tantas cosas. El dinero solo es un papel. Pero es un papel que si sabes usar bien puede ayudarte a llenar tu vida de cosas bellas.
Para nadie es un secreto, que no tener con que cubrir tus necesidades básicas de refugio, alimentación, educación, recreación y demás, genera problemas de salud, tanto física como psicológica. La falta de dinero puede llegar a afectar todas las áreas de tu vida.
De ahí que se diga que “cuando el hambre entra por la puerta el amor se va por la ventana”. Después de todo, el amor se nutre de las interacciones positivas. Y la falta de dinero puede llegar a ser un estresor que aumenta el número de interacciones negativas. No en todos por supuesto, pero es un factor de riesgo.
Esto no significa que necesitemos ser millonarios. Lo importante en el fondo, es acceder a los reforzadores que nos permitan construir una vida con sentido. Una vida que nos genere satisfacción… Para ello necesitas: cubrir tus necesidades básicas, construir relaciones de calidad, realizar actividades gratificantes a corto y a largo plazo, saber regular las emociones, entre otros. Por lo que solo necesitas lo suficiente para acceder a esto. La cantidad puede variar de persona a persona porque no todos añoramos las mismas cosas.
Sin embargo, les voy a dar un valor aproximado, que no lo digo yo. Si no la investigación. En una publicación de Journal of Happiness. Nos cuentan que la felicidad aumenta cuando logras obtener un ingreso anual de unos 50.000 dólares.
Les voy a traducir la cifra por si son como yo que solo pienso en pesos colombianos y mexicanos. Son aproximadamente 195’561.500 pesos colombianos y 846.479 pesos mexicanos. Esto se traduce en un salario mensual de 16’296.791 pesos colombianos y 70,539 pesos mexicanos.
Yo leo eso y me da risa nerviosa combinada con indignación cuando concluyen que el dinero no da la felicidad. No me parece una cifra nada pequeña, menos aun en Colombia y Mexico que el salario mínimo es menos del 10% de esa cantidad. Pero bueno, Consolemonos con que de ahí para arriba no parece hacer a las personas más felices.
De aquí podríamos sacar dos conclusiones. La primera, es que si nuestro objetivo es ser más felices y construir una vida satisfactorias no tenemos que luchar por llenar un bunquer de dinero al estilo de Pablo escobar. Solo debemos esforzarnos por tener un capital cercano al ya mencionado. Parece simple, pero muchas personas se pierden en el placer de estar haciendo cada vez más plata a costa de todo. Pensando que entre más tengan, mejor.
La segunda conclusión, es que a pesar de no necesitar tener demasiado para ser felices, la cifra sigue siendo bastante inalcanzable para la mayor parte de la población, por lo que, dado que el dinero es un medio y no un fin. Podríamos hacer trampa, y usar otros medios para llegar al mismo objetivo. Para ello necesitamos saber en qué gastarnos lo que tenemos y debemos conocer qué reforzadores podemos obtener gratis para ahorramos unos pesitos.
En el libro Comer, Amar y Rezar de Elizabeth Gilberth, un granjero irlandés le cuenta cómo se fue de su pequeña aldea de Country Cork porque no parecía tener respuestas que darle. Se fue a recorrer India, para hallar la paz interior. Unos años después regresa la aldea. Mientras estaban sentado en la cocina con su padre, le empieza a contar todo lo que aprendió.
Le explica lo importante que es la meditación para alcanzar la serenidad y le comenta: “Te puede salvar la vida, en serio. Te ayuda a apaciguar la mente”. Su padre, que le escuchaba con atención mientras miraba el fuego, se voltea y le dice amablemente: “ya tengo la mente tranquila hijo” y regresa a seguir mirando el fuego.
Esta es una mis anécdotas favoritas. Me hace pensar, en ese viejo cuento que dice, que alguien se va por el mundo buscando la felicidad, hasta que se da cuenta que estaba dentro de él. Y es que justo ese es el punto, no se trata de despreciar el dinero ni de fingir que no es necesario. Siempre habrá cosas que solo podamos obtener si tenemos los recursos necesarios, pero hay otras, que las podemos hallar con o sin dinero. Al otro lado del mundo y después de años de invertir esfuerzo, tiempo y plata o sentados en nuestro propio hogar mirando el fuego.
Para apaciguar la mente hay muchas formas, la meditación es una de ellas. Pero la psicología se vale de diferentes técnicas para conseguir el mismo objetivo. Cada uno de mis artículos están dirigidos a mostrarte los otros medios -diferentes al dinero- que nos permiten construir una vida con sentido.
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